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Coneixem una miqueta més a Dolors Miquel

Coneixem una miqueta més a Dolors Miquel

Dolors Miquel va néixer a Lleida l’any 1960. A part de ser poeta, treballa de professora d’ensenyament secundari.

 

Ha publicat cinc llibres de poemes: El vent i la casa tancada (1990), Llibre dels homes (1998), Haikús del camioner (1999), Gitana Roc (2000) i Mos de gat (2002). L’obra poètica de Dolors Miquel ha estat guardonada amb el premi Rosa Leveroni. En narrativa ha publicat Maruja Reyes sóc jo (1992).

 

La seva poesia s’endinsa en un avantguardisme en que li dona molta importància a les arrels de la gent del carrer. També s’hi troba en els seus poemes un lirisme desfermat, que conté imatges vibrants i amb molta potència.

   

A continuació atdjuntu una entrevista que li van fer a la nostra poeta del mes, publicada en la pàgina web http://www.barcelonareview.com. És interessant veure els seus punts de vista en relació amb aquells temes que tracten.

  Dolors Miquel: La poeta que grita por las mujeres y los camioneros (por Amanda Schoenberg)AS: En las dos entrevistas anteriores observé y parecía obvio, que había una falta de mujeres en la poesía catalana contemporánea. Simplemente, la pregunta es: ¿Dónde están las mujeres?
DM: Bueno, mujeres hay. Lo que pasa es que el mundo de la poesía está muy cerrado a las mujeres, por lo que yo noto.
AS: Quizás, como dice Eduard Escoffet, los poetas más famosos dentro de cinco años sean mujeres.
DM: Según la generación. Las chicas que tengan ahora de veinte a treinta años, tienen una mayor igualdad. Pero los hombres de mi generación, diez años mayores o menores, siguen con el rollo machista, aunque se trate sólo de una tendencia. No creo que esta gente lo haga a propósito... por ejemplo, cuando Cave Canis (esta revista que murió, aunque algunas sigamos vivas) desapareció, fui a decir este hombre que la llevaba que allí no había mujeres y me respondió que sí, sí, que le gustaba mucho que le hiciera aquella reflexión, pero, nada más... Los círculos cerrados de los vanguardistas parecen un reducto masculino. En la poesía de la experiencia quizás entran de mejor manera, en cambio en la poesía, digamos, experimental, en general la mujer no ha sido considerada poéticamente.
AS: ¿Aquí en Cataluña o en general?
DM: Fui a un congreso de mujeres escritoras, en Canarias. Allí las mujeres se quejaban, pero, no conozco la situación, por ejemplo, de las mujeres en Francia; no sé si están igual. Dentro de la literatura, por ejemplo, el tema del amor siempre ha sido siempre se ha tratado desde el punto de vista del hombre enamorado de una mujer. O de una mujer que llora por el hombre que la ha dejado. O sea, que poéticamente está muy estereotipado. Es dificíl entrar en este canal. Porque hay otras escemas que no son los literarias. Yo misma, cuando quiero hablar del amor, siempre tengo miedo de parecer imbécil. Sí, porque me puedo mover en el terreno del lloro, que es lo que han hecho sistemáticamente las mujeres: llorar.
AS: ¿Y sí te encuentras en otro terreno?
DM: Me siento en un terreno inseguro, porque es como el lenguaje de ellos, su actitud, no sé si lo explico...
AS: Esto lleva a la típica pregunta: ¿Debemos ser "como" los hombres y usar el lenguaje establecido por ellos?
DM: Es que tratar de ser como un hombre me parece una tontería, no se puede, tendríamos que haber nacido con pelotas y la naturaleza y tal te marca. Pero claro, coño: busca un lenguaje para expresarte, porque toda la tradición es masculina y el punto de vista lo es también, con algunas excepciones.
AS: ¿Crees que ya está cambiando?
DM: Pienso que hay una diferencia entre narrativa y poesía. En poesía no creo que esté cambiando. Si en este siglo miramos las poetas que hay, con algunas excepciones, como Maria Antonia Oliver, la señora de la escuela mallorquina que sale nombrada de refilón entre hombres importantes, el resto de las mujeres... está la mujer de Carles Riba, pero es la mujer de Carles Riba. Eso huele mal. Después hay otra mujer, que también es conocida, Rosali Leveroni, quien vivía en Cadaqués y se relacionaba con estos escritores. ¿Quizás la clave está en relacionarse con ELLOS?
         Y después hay un caso muy curioso, que es de la generación de los setenta, que hay una mujer que es María Mercè Marçal, que bien, tiene detractores, pero para mí es la mujer... no la mujer, es el ser humano más interesante poéticamente de su generación. Por el uso que hace del lenguaje, por las técnicas de la canción que incorpora, por la temática, por la fuerza de su discurso... Y a esta mujer le han hecho un libro de homenaje sólo después de muerta. No sé, pero me resulta extraño, porque pienso: ¿ es posible que haya narradoras, novelistas y en cambio no haya poetas? Creo que es como la última habitación de un castillo, un sitio cerrado, donde te dejan entrar para tomar una copa, pero ...
AS: ¿Y después de la copa te tienes que ir?
DM: A volver a tus dependencias. No sé, no pienso que la gente con que me muevo realmente sea machista.Es una tendencia. Con las chicas más jovenes que veo me parece que hay un mayor equilibrio. Con Francesc y con Eduard, hay más recitales mixtos...
AS: Eduard Escoffet dice que no puede conseguir el 40% de mujeres, que hay mujeres que escriben, pero que no salen a los recitales.
DM: Esto no lo sé, sí que hay mujeres. Claro, está este círculo, pero también hay otros círculos, donde hay algunas mujeres. De diferente historia poética...
AS: ¿Con estilos más o menos comunes entre ellas?
DM: Sí, veo más en la poesía de experiencia: miran la vida, sacan conclusiones y las pones imágenes. Siempre me he quejado de esto. Es que, fíjate, a mí, la primera vez que me llamaron para recitar fui porque tenía ganas de gritar, a quien fuese... Me acuerdo de que cuando me llamaron, me dijeron: "Ven, porque eres la única mujer y si no vienes nos dirán que somos unos machistas." Quizás era una broma, pero claro lo dijeron. No quiero decir que no haya mujeres, hay un montón. En Cataluña levantas una piedra y te salen veinte poetas, como mínimo.
AS: ¿Puedes hablar un poco de tu propio estilo, de los haikus de caminiones, cómo has empezado esto?
DM: Escribí primero el Llibre dels homes donde me quejo de los hombres, una respuesta al Llibre de les dones, de Jaume Roig, del siglo XV. Después, esto de los haikus era porque para mi un haiku me permitía dar una visión sin resolverla. La poesía en cierta manera, resuelve. Esto es como ir por la vida, ver imágenes que quizá te dirán algo, y si no quieren decir nada, pues nada. Era la misma idea, muy tópica, una carretera y un camionero, no sé por qué, porque es fuerte..
AS: ¿Es un hombre?
DM: Soy yo, pero tampoco soy yo. A veces, te los miras y son tan simples... Dices: esto no es nada. Pero cuando estás escribiendo, te sientes muy bien, luego cuando dejas a escribir y te lo miras...
AS: ¿Tienes más libros, aparte de estos dos?
DM:Tengo otro que se llama Esgarrips son como alaridos, gritos. Y después tengo unos Sonets de la mala llet. Pero se me acabó la mala leche en el 93 y no sé cuando me volverá. Y después algo que tiene Victor Nik, Gitana Rock, que él ilustrará. Publicaré los haikus este año, y el resto no sé.
AS: ¿Sales mucho a recitales?
DM: Normal, mucho, mucho, no. No soy profesional. Me ha gustado mucho recitar con Enric [Casassas] y todos, porque es muy vital. Muchas veces se crea como una energía, como una locura poética. Y esto me gusta, hay momentos en que tengo muchas ganas de decir, de comunicar y otros cuando no las tengo. Este Victor se enfada mucho, yo soy un poco lunática y, claro, cuando me sale, me sale. Y si no, no puedo. El otro día para recitar me tuve que tomar seis cervezas.
AS: Las poetas catalanas tienen más en común con los poetas catalanes o con las mujeres de otros países?
DM: Supongo que mitad y mitad. De la literatura catalana lo que me interesa es la literatura medieval y, de mi época, Enric. Y de este siglo, Ferrater y Vinyoli. Pero mucho es de fuera. La literatura sí que tiene nacionalidad, pero lo que importa es lo que te gusta, ¿no? No importa la nacionalidad, que sea chino, lo que sea... Lo que importa es que lo entiendes, que está traducido y que te gusta.
AS: ¿Cuáles son tus influencias? ¿Tus gustos?
DM: Pico de todos, pero no me quedo con ninguno. Me puedo sentir cerca de determinadas poetas, pero no me gusta nada la poesía de la experiencia. Y lo que me repugna bastante también es la poesía del diseño. Esta poesía, coge de la vanguardia algunas técnicas de diseño. Coge las técnicas, usa palabras muy modernas, crea imágenes de una determinada manera, cosas no se pudieron hacer antes, pero es muy superficial.
AS: ¿Cómo describes tu propia poesía?
DM: Creo que es vital y musical.

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